Encontrarse una mariquita gigante es posible incluso pintada en las fachadas de las fábricas.
Ya no ofrece peligro pues está dominada aunque sea enorme.
¿Alguna vez habrán tenido peligro las mariquitas rojas y bellas, duras y voladoras?
Que se acuerden en tus propias tierras, en tu barrio, de lo conseguido, es un doble premio, más en estos tiempos tan raros.
Un ejemplo de que para pelearse con los tontos que ensucian, lo mejor es utilizar a los que saben trabajar bien el Arte Urbano.
Es Madrid 2025, es un grito vegetal entre el tráfico y los aparcamientos grises de las grandes ciudades.
Forma parte de un pequeño mural grafiti en Zaragoza, un ejercicio de artistas locales para practicar y aprender. Suficiente para que sea agradable, y no sea el clásico dibujo que acompaña a un takeo o firma y que no conduce a nada, excepto a ensuciar. Esto es ya Arte.
Este es un local público, y en teoría podría ser un Local urbano, es decir, una intervención decorativa dentro de un espacio urbano público.
Y sin duda, nos influye aunque creamos que no. Como influyó a las anteriores generaciones todo lo que les envolvía cuando salían de sus hogares, en las calles o en los espacios públicos.
Somos lo que creemos ser… más nuestros envoltorios generacionales.
Esta imagen es de Madrid, daría igual la ciudad, o mejor dicho la gran ciudad a la que lanzáramos el punto de vista para encuadrar. La geometría se apodera del urbanismo, de la arquitectura, y por ello del Arte Urbano.
Sin geometría es mucho más complicado crear expectativas de atención. Nos atrae la repetición simétrica de elementos, y en eso la geometría nos ayuda mucho a la hora de crear calidades visuales.
En arquitectura solo nos sirve lo que es útil, allí, en esa disciplina artística es obligatorio buscar que el resultado sea útil.
Pero es posible encajar la utilidad con la belleza, con el Arte Urbano y de eso sabe mucho la arquitectura a lo largo del siglo XX principalmente.
Sin las dos líneas que cortan el mosaico de pequeñas ventanas oscuras, el edificio sería mucho más común, casi aburrido. El juego de las piezas grises en V invertida y el toque de color rojo hacen todo, convierten en interesante lo que podría ser aburrido.
Y no le retan utilidad al edificio, a la fachada, sino al revés, le ayudan a permanecer asentado todo, pues el edificio en verdad, está muy inclinado. Es una sección de las Torres Kio de Madrid, también llamadas Puerta de Europa.