El estilo Wildstyle (estilo salvaje) en el grafiti, es un modo de escribir textos o letras y que surge en el sur del Bronx siendo quizás todavía el más popular y extendido cuando se llega a un cierto nivel de profesionalidad. Surgió como resultado de la búsqueda de una mayor complejidad en los textos, en las tipografías.
Lleva adornos que no forman parte de la letra: círculos, espirales, picos, flechas, que le aportan dinamismo. Surge en la época de la guerra de estilos tipográficos, en la que la única manera de identificar al autor era a través de su propio estilo.
Las letras se entrelazan, superponen y se deforman de manera intencional, creando un efecto visual muy dinámico y en ocasiones caótico. El Wildstyle está en constante evolución, con nuevos artistas que aportan sus propias innovaciones y variaciones.
Cada grafitero tiene su propio estilo dentro del Wildstyle, lo que hace que cada pieza sea única e irrepetible. Dominar el Wildstyle requiere mucha práctica y habilidad, ya que implica un gran conocimiento de las formas y las proporciones.
El Wildstyle representa un desafío para los grafiteros, quienes buscan constantemente superar sus propios límites y crear piezas cada vez más complejas y originales, y eso lo convierte en un desafío para su trabajo, para crear cada vez mejores grafiti y para que no sea sencillo entender qué se ha escrito, si no media alguna explicación.
Es una manera de expresar la individualidad y la creatividad de cada artista. Dominar el Wildstyle otorga un gran prestigio dentro de la comunidad del graffiti, caracterizado por su complejidad, su belleza y su dificultad. Es una forma de arte que requiere mucha habilidad y dedicación, y que sigue evolucionando hasta el día de hoy.