En el grafiti se empieza trabajando sobre todo en el propio barrio, la cercanía es fundamental, pues se conoce el urbanismo, se siente más seguro el que lo hace, y además si deseo es darse a conocer entre sus colegas y amigos.
Por eso el barrio desde los inicios del grafiti es un eje fundamental para trabajar las pinturas urbanas. Luego y cuando ya el trabajo va evolucionando se atreven a salir a otras zonas de su ciudad, y a dar el salto a otras localidades.