Es habitual en algunas ciudades, y es verdad que en otras no, que aquellos elementos urbanos molestas visualmente pero imprescindibles para funcionar la ciudad sean objeto de pequeñas intervenciones artísticas.
Me refiero sobre todo a los armarios eléctricos que hay en las calles, para los semáforos o para otros servicios, y que normalmente son grises y anodinos para que pasen desapercibidos.
En algunas ciudades europeas, en España también, se han ido utilizando como marcos perfectos para plasmar sobre ellos grafitis simpáticos, viñetas casi qu alegran el paisaje urbano y convierten algo gris y que intenta pasar desapercibido en todo lo contrario, un golpe de efecto urbano.
Este que dejo arriba es de la ciudad francesa de Bayona. Un toque de humor y de color.
